Llegó con cuatro meses a la Cabaña y se ha adaptado al medio sin ningún problema.
Bien es cierto que la acompañaban Ruskina y Elisa y éstas perecieron una noche de octubre fría y lluviosa en las garras del zorro.
Ébola es una gata hoy adulta aún sin probar la maternidad, allí los felinos no abundan, aunque son vistos de vez en cuando observar a los topos cómo minan.
Su presencia puso punto y final a las lagartijas tomar el sol con placided. Es rauda, es curiosa, cazadora y muy tierna.
El temporal de estos días dejó un manto grueso de nieve, pero su espacio hecho entre maderas y con un jersey viejo por colchón, logra un cobijo excelente. Aunque el jersey lo lleva puesto de un manto de pelo grueso y grasa.
Enero consigue paralizar la naturaleza y tan solo los buitres que otean carroña en algún lugar son los testigos móviles del invierno total.
Hoy amanecía con un sol radiante después de una noche tenebrosa con lluvia y niebla.
En un camino alejado una moto intenta abrirse paso en la nieve. Intento y fracaso.
asturiasheritage@gmail.com
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